jueves, 23 de junio de 2016

“HACE MUCHO, CON EL PASO DE LAS LUNAS, QUEDABAN MARCAS EN LA PIEL“

Christa Wolf


“Año Cero – Un Sonido Incesante” nace inspirada en la vida y obra de tres mujeres (la chamana mexicana María Sabina, la poeta Safo y la mítica Casandra), así como del deseo de hablar de la memoria y la resistencia como creación.

La obra gira alrededor de un personaje llamada Cero, una mujer de un futuro no tan lejano, que vive en una tribu de algún lugar desierto de Latinoamérica. En ella irán siendo convocadas nuestras fuentes de inspiración.

Estilísticamente, se trata de una obra de teatro poético-musical, que bucea en nuestras raíces latinoamericanas desde una perspectiva contemporánea y experimental, sin por eso separarse de un encuentro con lo popular.

En nuestra era y en otras pasadas siempre existieron vidas que abrieron líneas de fuga; nosotros tomamos de tres mujeres que existieron sus potencias para componer una nueva fuerza, artística y actual, encarnadas en una nueva mujer. 



SINOPSIS DE LA OBRA

Ha pasado el año 2100 y una nueva guerra mundial hizo que casi todo sea un desierto en nuestro planeta. En algún lugar, de donde hoy es Latinoamérica, se halla una tribu que ha sobrevivido.
En esa tribu vive Cero, una mujer que ha sido rescatada por ellos. Cero pertenecía a otra tribu que fue extinguida, envenenada.

La obra comienza el día en que ella descubre accidentalmente algo desconocido y siente que ello es una señal, un llamado a dejarlo todo y partir. La tribu tiene sus reglas y abandonarla no es una de ellas. Lo que hasta ahora parecía perfecto, por eso mismo resultaba inamovible; romper con esto no será fácil, pero Cero aceptará el desafío y  emprenderá su viaje. Lo que ella no sabe es que se dirigirá hacia el mar, ¿llegará a sus aguas?, ¿existirá un mar realmente?

Con el llamado comienzan a llegar otras señales, fuerzas desconocidas por Cero: sonidos que se vuelven voz y entre ellos las palabras de tres mujeres que han vivido en otros siglos: María Sabina, Safo y Casandra. Junto con ellas irán apareciendo presencias y huellas arqueológicas de melodías, cuerpos, palabras, ritmos y tonos de un pasado que insiste, resistiendo, a través del tiempo.

Cero redescubrirá la sensualidad refundada, la hechicería de la tierra, la palabra profética, su voz propia. En ella la resistencia, la emoción y la creación se volverán fuerzas indiscernibles.



ESTRUCTURA DRAMÁTICA

Abertura: Año 2100
1º movimiento: La tribu y la anomal
2º movimiento: Profecías - La fuga
3º movimiento: La mujer aerolito
Final: Nace Año Cero


Sobre una idea de
Susana Yasan y Lamberto Arévalo

Intérpretes
Cero: Susana Yasan
Presencias: Verónica Allocati - Cecilia Arrascaete - Cecilia Mártire- Mariano Perez de Villa
Campo sonoro y música
Lamberto Arévalo, Cecilia Arrascaete y Mariano Perez de Villa
Iluminación y objetos
Fernando Dopazo
Vestuario y Maquillaje
Silvia Zavaglia
Realización de objetos:
Verónica Allocati y Fernando Dopazo
Realización de vestuario
Mariela Martinez y Verónica Allocati
Asistente de dirección
Mariela Martinez

Dramaturgia, Dirección y Puesta en movimiento
Lamberto Arévalo

Una creación de
LO.IMPROBABLE.PRODUCCIONES



¿QUIÉNES ERAN (Y SON) ESAS MUJERES QUE SE ENCONTRARÁN CON CERO?

SAFO, la antigua poeta griega: la encarnación de una fuerza poética y sensual que abrió líneas de fuga en un mundo dominado por la forma-hombre. Al mismo tiempo que revolucionó los contenidos de la poesía se enfrentó a poderes políticos, fue exiliada, fundó su academia y se atrevió a amar a hombres y mujeres por igual. Todo movimiento de liberación femenina encuentra en ella su paradigma, tanto ético como estético.

MARÍA SABINA, una chamana mexicana: la sabiduría de la tierra, una fuerza que se posicionó contra el “saber oficial” como instrumento de dominación, contra eso que el chamanismo siempre ha resistido. Una resistencia a la que sumó el confrontarse con la banalización y mercantilización de lo mágico y lo sagrado. A raíz de una experiencia dolorosa con su hermana fue que re-descubrió la sabiduría que se hallaba en los hongos de su tierra, aceptando la misma como un don sagrado y a cuidar, del cual ella era tan solo un medio.

CASANDRA, la (rechazada) profeta mítica: fuerza femenina que captaba los acontecimientos por venir, aunque nadie le creía y  ponía en riesgo su vida en afirmarlos. Su vitalidad se define por haber vivido en el Entre de las ramas del poder y los laberintos de las divinidades, rechazada por unos y escupida por los otros. Hoy sigue viva a través de las miles de mujeres que captan algo auténtico y afirmativo en su relación con la tierra, aunque sus sociedades las desprecien.

CERO, una mujer del futuro: que encontrará en su propia decisión de desviarse de un destino fijado las fuerzas de tres aliadas que la acompañarán y ayudarán a atravesar el horizonte. Nuestra protagonista, en la obra, vivirá en las salinas, en la puna, en la selva, atravesada de su eternidad. Hechicera, Cero encarna la fuerza actual de una memoria creadora, que crea la palabra profética en nuestro mundo y co-habitando mundos superpuestos. Toma presencia en la fuga del Lenguaje y recobra del olvido una memoria cósmica y oceánica al mismo tiempo.

Cero, es la palabra de una voz propia, sin impostación, guerrera y animal al mismo tiempo.




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